Para tus amigas, para tus amigos… para que sepan lo que sientes por ellos, siempre y para siempre porque una amistad verdadera, dura igual o más que el cariño que le tenemos a la familia y eso, lo sabemos todos y todas ¿no es verdad que a veces, es mejor un amigo o amiga que la propia familia?… No nos juzgan igual, no nos someten a incesantes preguntas cuando la cosa es seria y si lo que tienen que hacer es estar a nuestro lado, callados, sólo apoyándonos con su presencia, lo hacen. Eso, queridos, queridas… es la amistad verdadera. Algo incombustible, inagotable, algo que perdura en el tiempo y en el espacio y que jamás se rompe y es la más difícil de encontrar, como todo lo bueno… como la perla negra de la ostra, algo que no tiene precio, que no tiene parangón ni nada lo puede superar o destruir. Atesorad a vuestros amigos y amigas porque son para siempre.